Mi camino, Mi Propósito
Mi camino, mi Propósito
El arte de ver lo invisible
Nací entre químicos, luces rojas y ampliadoras.
Crecí jugando a revelar papel fotográfico en el laboratorio blanco y negro que tenía con mi hermano.
Mientras otros chicos descubrían el fútbol o los videojuegos, yo descubrí que al sumergir un papel en un líquido… aparecía una imagen
Eso era magia.
y esa mágia me eligió desde siempre
Y esa magia me eligió desde siempre.
La fotografía es parte de mi sangre. No como técnica, sino
como forma de ver el mundo
Con el tiempo, la curiosidad me llevó a explorar mucho más: el comportamiento humano, la psicología, la mente, el cuerpo, las emociones, los símbolos.
Estudié consultoría psicológica, técnicas de desarrollo personal y descodificación biológica, y me sumergí en el comportamiento humano como otra forma de revelado: esta vez, del alma.
Entendí que cada persona ve el mundo con una lente distinta. Que la realidad es subjetiva, construida por vivencias, creencias y emociones.
Y ahí todo se unió: la fotógrafa y la terapeuta, la estratega y la soñadora.
Porque una cámara puede ser la misma para todos, pero lo que capta depende del alma que la sostiene.
Y así como la imagen aparece en el papel, descubrí que compartir lo que aprendo también es una forma de revelar.
Por eso enseño, acompaño, comunico.
Porque el conocimiento, si no se comparte, se apaga.
Y yo vine a encender.
Mi proposito
Hoy sé que lo que más me apasiona no es solo crear imágenes o compartir estrategias.
Lo que me mueve es despertar.
Despertar la creatividad dormida, la curiosidad que quedó tapada, el talento que alguien guardó porque creyó que no era suficiente.
Me gusta enseñar, sí. Pero lo que verdaderamente amo es contagiar entusiasmo, abrir caminos, mostrar lo que otros no ven, y decirles:
«Mirá todo lo que sos capaz de crear si te lo permitís».
También vine a recordar algo que muchos adultos olvidan:
que el juego no es perder el tiempo…